Diario de Aprendizaje.

Reto 1:

DESCUBRIENDO LAS DIMENSIONES DE LA DESIGUALDAD EN ESPAÑA. 

Tras visualizar y navegar por él contenido de este primer módulo, mi reflexión no puede ser otra, que el alcance de las desigualdades es mayor de lo que pensamos y van más allá  de las desigualdades que nos son evidentes, debido principalmente a que desde nuestro nacimiento y durante toda nuestra vida estamos siendo sometidos a un proceso de socialización de género, dónde se nos inculcan los roles de género y los estereotipos que la sociedad en cada época impone.

Resulta evidente y como demuestran los diversos datos del INE que tan bien nos expuso Adrián Gonçabel en el evento dinamizado de este modulo 1 (Las Dimensiones de la desigualdad en España - YouTube), actualmente existe desigualdad de la mujer frente al hombre en muchos aspectos. Es de reseñar que varias de estas desigualdades vienen originadas o están relacionadas a acusa de la maternidad, por ello he creído apropiado centrarme e indagar sobre este aspecto. 

Actualmente la maternidad se inicia o da lugar en la franja de edad de 30 - 34 años, los datos también nos indican que son las mujeres las que soportan en mayor porcentaje: La conciliación familiar, el trabajo doméstico, la interrupción de su carrera profesional  o la reducción de su jornada laboral para el cuidado de menores. Todo ello propicia también el aumento de la brecha salarial ya existente de por sí.

Indagando más sobre estos aspectos, he descubierto " El club de malas madres" (https://clubdemalasmadres.com/) asociación que lucha por desmitificar la maternidad, romper estereotipos (sobre la madre perfecta) reivindicando un nuevo modelo social de madre y luchando por una conciliación familiar real. Con este propósito han impulsado la Asociación "Yo no renuncio" (https://yonorenuncio.com/ ) para concienciar y visibilizar todas estas desigualdades que tal como hemos visto, conlleva la maternidad.

Este problema se agrava más si en la etapa en que los hijos son menores y dependientes aún,  se produce un divorcio y como consecuencia un reparto de las tareas y las responsabilidades que en muchos de los casos no resulta nada equitativa. Los datos nos muestran que desde el año 2006 los divorcios no han dejado de crecer, por lo que aumenta las familias monoparentales (las familias compuestas por un adulto y uno o varios menores a su cargo). Este tipo de familias están encabezadas mayoritariamente por mujeres, donde la custodia de los menores a cargo pasa a tenerla uno sólo de los adultos que conformaban el grupo familiar. Para estos casos por ejemplo una estrategia a seguir  para acabar con estas desigualdades podría ser que en los divorcios la custodia sea compartida.

Como sociedad avanzada y justa que pretendemos o aspiramos a ser, el modelo que deberíamos estar impulsado es aquel que potencie la corresponsabilidad en el cuidado y la crianza de los hijos, que como norma general debería darse por igual entre los progenitores, ya sean padres o madres, sin distinción alguna por un rol de género.